15 de junio de 2011

Aiban Wagua, de la Nación Kuna

Quiero compartir con ustedes la poesía de Aiban Wagua, además de una  breve biografía. 

Ha sido una linda sorpresa encontrarme con  este poeta  indigenista en este momento tan importante para nuestra América, momento en que se celebra el Bicentenario de la Independencia en varios países del continente, una independencia que aún, 200 años después no termina de consumarse.

Los dejo con los poemas Mi América Niña 1 y 2.


Mi América niña 1

Esa América vertida y curvada,
hecha marimba rebelde, capaz de esperar
entre matorrales, tugurios, favelas...
me refiero a ella,
a la morenita libre y salada
que me recuerda a su madre,
bella loba que dormía
con la tinaja puesta en el fogón
y sus manos aferrando la cerbatana.
Mi América que crece mojada de sangre
a lo largo de los ríos,
de las selvas, de los barrios bajos.
Ella sabe que su madre
no quiso pintarse las uñas
porque quería recoger íntegra
su rabia de hembra india,
relincho puro en la estepa.
Vinieron aquellos blancos y barbados,
golpearon a la niña, rifaron sus piernas
pero ella, hecha pedernal,
salió cerrando el puño
y tarareando su canto a la libertad.
Mi América, hija espléndida de bravos nativos,
sólo una lágrima para el hijo caído
y vuelta al barranco
porque la patria está ardiendo.
Mi niña América solidaria,
pegada al compañero que cojea sangrando,
airada la voz en una resistencia fecunda.
Esa América tierra y barrendera
que hinca solapada la raíz de mañana,
grávida de danzas y sabor de miel;
poema reventado por el camino antiguo
resuelto a aupar la verdad
contra tanto esputo gringo y fondo monetario...
Mi América niña que se olvida
de comprar encajes y caramelos
y sabe de la sangre ácida de la tierra
y en el ojo negro de la noche
prefiere palabras subversivas del abuelo.
Mi América niña pobre
que toma en brazos a su hermanita,
la trepa a su cintura, tambalean las dos,
camino de la loma
donde vivieron libres y enteros los ancianos.
Niña América, capaz de romper silencios
ante el crimen de los imperios,
esa América india, Abia Yala aguijón y chuzo,
palabra justa, naja peligrosa
contra metrallas y lanzabombas
y malnacido pentágono...
Y no es de Pekín el filo de su machete,
lleva el sabor añejo de la vida
y la historia de los ancianos, nada mansos.
Mi América niña,
como aval, sus hijos golpeados,
tormenta que amenaza,
niña de alpargatas de cuero crudo
y un temporal en su corazón recio.
Ella es mi madre nada sumisa,
y miro en ella, aquella india menuda y franca
que los invasores nunca lograron hacerla Malinche
Miro en ella, aquella chavala africana
que navegó frágil y pisada
con una robusta violencia en su seno desatado,
y supo regar golpe a golpe
la flor del ébano que nació terrosa.
Miro en ella, la picardía de la campesina
que sabe invitar a sus gallinas
a calentar los huevos;
o aquella mujer quebradiza
que mide en su carne la fiebre del hermano,
y ¡qué importa si la llaman terrorista...!
Ella está con el puño a punto de aturdir al asesino.
Mi América niña, contigo voy
y, yo sé que Dios mete su mano en nuestro plato...
Así conversan los hechos y no mienten.

Mi América niña 2

Mi América es de pocos años,
yo diría casi una niña,
semianalfabeta, manos tendidas,
una cestilla de verduras,
un tarrito de petróleo...
Libre e indomable india fue su casta
y ella la prefiere ignorar...
yo la sorprendo extenuada,
cejillas postizas,
pintura de buhoneros.
-¡No tengo qué comer,
y no me va la chicha de tamarindo,
prefiero todo made in USA,
y no me hables de moral,
necesito palacios, joyas, carros,
sirvientas, pistolitas y soldaditos...-dice la niña.
Ella es de pocos años,
yo diría casi una niña:
ha guindado su poncho indio
y su cotona campesina,
ya no lleva la chácara al cinto,
viste jeans, tiene coches grandes,
un rubio de galán...;
ella entra y sale de White House,
cholita exquisita...
y qué bien sabe que ahí, por los corredores,
hacen lengua sus amantes de sus tetillas sobadas.
Le dan poca cosa
por su ollita de kerosín
y su estaño y su cobre...
sus ojeras, ¡qué claritas se le ven!,
y el rubio quiere más y más...
Hijos suyos siempre la han querido defender
pero, ella tiene mucho miedo
que se enfade su amante, y entonces,
el rubio rebuzna a la niña,
-¡di que son terroristas y antidemocráticos..!
y ella repite, ¡terroristas, terroristas!
¡Pobre mi América, así no era su madre!
Ella es de pocos años,
yo diría casi una niña:
dice siempre yes a su carajo rubio.
La pobrecita ha pedido mucho
y su deuda la tengo que pagar yo,
pero de la tablas podridas
y olor a orín que me hereda,
¿cómo la pago yo?
Y ella dice que su macho
es el mismísimo tacto democrático
pero, todos sabemos que el rubio
se alimenta de pobres y escupe esqueletos,
y su democracia huele a oligarcas,
a tragapueblos, a explotación, a miseria,
a mierda;
y ante sus prepotentes vetos,
mi América dice ok.
Entonces, la llamé ¡mi niña vieja!
Y ella tiene cansadas las piernas...
su amante yanqui manda balacear niños,
a saquear y exterminar
y a eso,
él los llama su seguridad de estado,
su interés humanitario,
y grita a mi niña vieja,
-¡di que todo está bien!,
y ella se muerde los labios y dice ¡ok!
El gringo bombardea a mis hermanos,
regala armas para matar a pueblos enteros,
atropella fronteras,
se mea en los derechos humanos,
reparte cien millones
para perforar cráneos de gente pobre...
y dice a la viejita:
-¡Tú, di que esto es peace, peace!
-¡ok!, dice mi niña vieja, pero...
¡cariño mío, ámame con tus dolarcitos!
¡América, América
vuelve a ser mamá
y recuerda a la gran abuela,
guapa lancera india
que subía la corriente
respirando ancha la libertad!

Aiban Wagua  nació en Ogobsukun, Comarca Kuna Yala, Panamá, el 3 de septiembre de 1944. En 1981 obtiene el doctorado en Ciencias de la Educación, con especialización en Técnicas didácticas, en la Universidad Salesiana (Roma - Italia), con su tesis doctoral: Los kunas entre dos sistemas educativos. Análisis de sus expresiones culturales más significativas y sus roces conflictivos. Su mayor trabajo, desde su llegada a la Comarca Kuna Yala, ha consistido en la sistematización de valores culturales kunas para una amplia formación de jóvenes, niños y adultos, utilizando los lugares de encuentros tradicionales kunas para una formación integral desde la interculturalidad.  Es hoy, director técnico del Proyecto de Implementación de Educación Bilingüe Intercultural en los Territorios kunas de Panamá.
Libros de poemas: A pie con la gente, 1973; A la manera kuna, 1976; Cantando con la gente, 1976; Desde el silencio indio, 1979; Nana Gabsus, 1992; Mor ginnid, 2002; Ibdula Agiginne,  2008. Otras obras suyas: Principios de la teofanía kuna, ensayo filosófico-teológico, 1982; Así habla mi gente. Anotaciones históricas y mitos kunas, 1986; Noticias de sangre de nuestro Pueblo, 1994 (traducido al alemán y al italiano); La historia de mis Padres, mi querida historia (Recopilación) Relatos kunas para niños. Ayuda a maestros  y  catequistas, 1994; Así lo vi y así me lo contaron. Datos de la Revolución kuna, 1997; En defensa de la vida y su armonía. Textos del Bab Igala. Elementos de la religión Kuna, 2000; Los kunas entre dos sistemas educativos. Aspectos de Educación Bilingüe Intercultural, 2005; Relatos de mi gran Historia (Bilingüe). Relatos del Babigala para los III y IV grado, 2008; An sun Mage. Cuaderno de colorear de enfoque EBI para niños y niñas kunas, 2008.